martes, 26 de mayo de 2009

33 años

Un día como hoy de hace 33 años -"que es la mesma edad de Cristo", diría Martín Fierro-, moría Martin Heidegger.
Poniendo aparte gustos personales, de quibus non disputandumst, estoy convencido de que cuando decanten todos los ensayos, caminos abiertos, vías torcidas, muertas o simplemente truncas que han tenido los siglos XIX y -sobre todo- XX, quedará la obra del alemán como quintaesencia de la nueva época que en algún momento aparecerá.
¿Cuándo ocurrirá? ¿cómo? es extremadamente difícil predecirlo.
Si se le hubiera dicho a Platón que sólo 50 años más tarde de su muerte, y por efecto de su propia obra, la Grecía ya no era su Grecia, ni podía comprender, por ejemplo, lo que realmente había sido la polis, sino que vivía ahora inmersa en la cosmópolis, probablemente lo hubiera creído una exageración.
Si se le hubiera indicado a Descartes que el libro de filosofía escrito con toda seguridad en el lenguaje más llano que a alguien se le pueda ocurrir contendría -in nuce, claro- la Modernidad entera, hubiera apagado la estufa, pensando que nos subió la fiebre...
En un caso 50 años, en el otro 100 aproximadamente; quizás la época que ya no sea posmoderna sino eso que aun no comenzó pero que traerá verdad nuevamente comience mañana, quizás dentro de 150 años; tal vez nos está esperando en alguna revolución imprevista de los elementos.
Lo que doy por descontado, por seguro, por infalible, es que en el orillo habrá un cartelito que dirá "aquí hay Lichtung, evite la sobreexposición"...